lunes, 13 de mayo de 2013

¿No hay mal que por bien no venga?

Eso que me acabas de decir no me gusta. Hace que me sienta mal por eso no me gusta. ¿Qué podemos hacer? Mañana tendrá que haber una recompensa. Hoy era un buen día. Hoy era un día alegre. Un día en el que deseaba más que nada verte. Mirar tus ojos y sonreir de felicidad. No espero que me rechaces de esa forma. No esperaba que mañana no pudiese estar contigo. Sólo esperaba tres horas a solas contigo. Pasear y reir. Creo que realmente se está volviendo complicado cumplir mi propósito. Sólo pido tres horas a la semana. Tú y yo. Y en medio siempre los demás. Mañana espero mi contrapunto. Vuelvo a sentir lo de siempre. Un lo siento absurdo que me suena chirriante. Creo que a nadie le tendría que molestar más que a tí. No me digas lo siento. No me pidas perdón. Cámbialo. ¡Cámbialo de una vez! Mientras tanto, días buenos y días malos. Qué buenos son los buenos y qué malos son los malos.

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