Transportes

No te veo todos los días porque no tengo un horario fijo. Sin embargo, tienes una forma de trabajar que me gusta observar. Ilusa yo que cada vez que te saludaba pensaba que era especial. Esta tarde comprobé que no era la única. Había alguien más a quien no sólo sonreías sino que conocías muy bien por tus gestos hacia ella. Hablabais. Preferí seguir sumergida en mi mundo de fantasía. Estaba escuchando música y recordando los mejores momentos del día. Hasta despúes de trabajar, cansada, sonreía. Pero aún así, cuando vuelva a verte, te saludaré con una sonrisa en la cara, ya que al fin y al cabo, no entiendo nada mi pequeño enfado.

Te espero.

Me acuesto. Te veo en mi mente. Estás sonriendo, cotándome una de tus anécdotas. Tienes una sonrisa perfecta. No se si son imaginaciones mías pero a veces pienso que conectamos perfectamente. No puedo evitar sonreir al principio y más tarde partirme de la risa. No es sólo tu mirada limpia sino tu forma de tratarme, con cautela, cariño, mimo, como si fuera una figurita de porcelana. 

La realidad, algo muy parecido. Pero muy parecido no quiere decir igual. Cuando estamos a solas, te portas como nadie. Ahora bien, no puedes evitar pincharme e incluso pasar un poco de mi en determinados momentos. En el fondo lo haces porque te gusta ver como me medio enfado o eso es con lo que yo me consuelo. Porque prefiero tenerte en la "pole position" en mi imaginación y soñar en que durante unos insantes me vas a hacer feliz a creer que te doy igual.

Pero no puedo evitar esperarte que es justamente lo que estoy haciendo ahora. Sólo decirte que pensando en tí ya sonrío.

Amor

Estaba tumbada sobre el suelo mullido de la lluvia. Los caballos trotaban por la pradera. Corría el  viento fresco por entre las ramas de los robles, con un ruido maravilloso. No era un ruido, era música, pero una música que nunca aburre y que la necesito cada vez más para evadirme. El agua, que con la llegada del otoño caía resbalándose por entre las piedras, provocaba un sonido parecido a una nana. Yo sólo oía "cla, cla, cla, cla, cla, cla".  Me abrazabas. Sentía ese calor profundo a mi lado. Menos mal que estabas ahí porque necesitaba tu calor. El silencio entre nosotros se convertía en largas conversaciones en las que nos entendíamos mejor que si estuviésemos hablando. Tus ojos me miraban con una claridad impresionante. No necesitaba nada más. Quería dejarme llevar y no volver nunca a la vida real..

Y que no llega el verano...

Pues sí, hoy es 5 de julio y como estudiante que soy todo el mundo pensará que estoy de vacaciones pero no es así. Todavía me estoy preguntando quien elaboró este maravilloso plan de estudios en el cual los exámenes de convocatoria extraordinaria se realizan en el mes de julio. Desde luego, alguien con pocas luces... Y ahí lo dejo. Todavía me quedan un par de exámenes y tendría que estar contenta pero no lo estoy. Viendo las asignaturas que tengo el semestre que viene me pongo a llorar. No me atraen en absoluto sus nombres y mucho menos los profesores que las imparten. No estoy disfrutando de lo que estoy haciendo. Antes, cuando iba al colegio, todo necesitaba un poco de esfuerzo pero ahora ese pequeño esfuerzo no sirve para nada. Siempre me quedo corta y no puedo aprender a tiempo todo lo que necesito sólamente para aprobar. Últimamente ya les digo a mis amigos que no me importan lo exámenes pero en realidad no es así. Me duele cuando suspendo porque he invertido un montón de horas para poder sacarlo adelante y lo único que consigo es un "Vuelva usted dentro de unos meses cuando se le haya olvidado todo". ¡Que decepción! Y es que como iba diciendo, no estoy disfrutando con lo que estoy haciendo. A mi me gustan otras cosas. Entonces ¿Porqué he elegido el camino mas duro? He tenido la oportunidad de elegir otras cosas y no, sólo he sabido complicarme la vida.
La única gran verdad que sale por mi boca es que mi finalidad en este mundo es ser feliz. La única forma que tengo de ser feliz es estudiar para encontrar un puesto de trabajo y el día de mañana poder alimentar a mi familia.La única forma de hacerlo que conozco es esta. Y en realidad me da igual saber más o menos;Lo que quiero es vivir. Porque si no tuviera que trabajar, me pasaria todo el día leyendo.

Nuevos horizontes

Parece mentira que un día descubramos que la vida no es como creíamos de pequeños. Empezamos a darnos cuenta de que aunque pidas perdón, no siempre te lo conceden, que las heridas que duelen realmente son las del corazón y no un simple arañazo, que no te van a regalar nada y que lo que quieras conseguir lo tienes que hacer por tu propia cuenta, sin ayuda de casi nadie. Y digo casi porque siempre tenemos cerca a los que nunca nos fallan, a nuestras familias y a nuestros amigos, los que no entran dentro de la definición de "gente". Estos días están siendo para mí de los más importantes de mi vida.

Cada mañana, cuando me levanto, no sólo aprendo una cosa más sino que también tengo que poner en práctica habilidades para mí hasta ahora desconocidas como por ejemplo sonreír cuando no te queda otra, para no resultar desagradable o "borde", mientras que siendo niño mis actos quedaban por sí solos justificados: " Es sólo un niño". Podía hacer todo lo que quisiera ya que mi responsabilidad se veía trasladada a otros

Por fortuna, no todo resulta malo. El niño deja a un lado sus "caprichos" materiales y los cambia por los del alma. Se convierte en más importante el amor a los demás que incluso a uno mismo. Queremos gustar, y cuando lo hacemos y congeniamos con los demás, el mundo se torna maravilloso.

Es increíble el efecto que una sola persona puede provocar sobre nosotros. Quiero darle las gracias a esa  persona , que se está convirtiendo en una de la más importantes de mi vida y, y de la cual me acordaré siempre, por hacerme pasar estos últimos días unos ratos inolvidables. ¡Ojalá todo siga así! Es lo único que deseo.

La Buhardilla

La Buhardilla es un lugar muy especial. Puedo disfrutar de su espectaculares vistas al mar y a la montaña con su infinidad de imágenes, su forma de acogerme a cualquier hora del día, arropándome y sirviéndome de abrigo en los días en los que uno se levanta con el pie izquierdo, sus barcos, en los que viajo cada noche a un mundo mejor, y sus faros que me guían a lo largo de mi camino. Por suerte estoy acompañada por seres que me aprecian, y en los que puedo confiar. Además, sus historias recogidas en libros perfectamente encuadernados decoran las estanterías de esta, dándola un aire intelectual.

La madera es la principal protagonista, pero se encuentra combinada con el blanco de las paredes y las cortinas. Estar acompañada o no depende sólo de mi. Puedo decidir quien forma también parte de La Buhardilla por unos momentos. No falta el sonido del espanta diablos colgado del techo cuando abro la ventana y entra el aire.

Te invito a que tu también formes parte de La Buhardilla, de ese lugar que te hace olvidar todo lo malo y sólo te recuerda lo bueno.

Sacrificio

Sacrificio es una palabra que quien la usa ha de tener cuidado porque puede no saber su significado.

Sacrificio es esfuerzo, constancia, trabajo y mucha mucha voluntad. Parece que no nos damos cuenta de lo que cuesta conseguir las cosas. Siempre existe el típico cotilleo que te cuenta el vecino, y que tu más tarde reproduces, añadiendo frases de carácter subjetivo, además de ser de muy mal gusto del tipo "Qué cabrón". Pero en realidad, la persona que "califica" el trabajo de los demás siente envidia, uno de los problemas más importantes de nuestra sociedad de hoy en día. ¿Por qué no te das cuenta de las horas que ha invertido para sacar su trabajo adelante? ¿Sabes porqué tu no estas a esa altura? Porque mientras que estabas pasándotelo muy bien, de fiesta y perdiendo el tiempo haciendo tonterías, esa persona ha estado trabajando muy duramente.No seas tan cínico pensando que se lo han dado gratis porque tu sabes que no ha sido así.

Piensa antes de hablar.

Mañana de sol, tarde de penumbra.

Hoy estuve hablando con un amigo, el cual me contaba su última experiencia. Tenía "cita" para revisar su examen final de matemáticas de este primer semestre. Me contaba por teléfono la frialdad que los profesores habían tenido a la hora de "revisar" ( si es que se puede llamar así) su examen. Quedamos para tomar algo y así me lo contaba con tranquilidad.

A las 5 de la tarde estábamos en la Puerta de Sol de Madrid, rodeados de gente que iba y venía a las cafeterías, centros comerciales, tiendas... Nos decidimos por tomar un café y un pequeño pastel,  no para celebrar la revisión de su examen precisamente sino para celebrar el buen rato que estábamos pasando juntos. Hacía tiempo que no nos echábamos unas risas tranquilos. Me comentó su pérdida de tiempo al haber tratado inútilmente de intercambiar su opinión con el corrector, el cual ni se molestó en escucharle. Sólo le aportó un papel en el cual escribir sus alegaciones. Después tuvo que salir del despacho de forma desagradable, pues él fue muy amable en invitarle a salir fuera.

Nos despedimos quedando en que otro día nos veríamos porque había que repetirlo. Me dirigí a coger el transporte público pensando en mi amigo. Menos mal que llegué pronto a casa. Estaba cansada. Sólo deseaba sentarme un poco y escuchar una música tranquila. Había sido un bonito amanecer pero el sol se estaba tornando muy oscuro a última hora de la tarde.

Días de temporal

Cuando tenemos tiempo y nos paramos a reflexionar en las cosas, sabemos que le hemos dado importancia a algo que no la tiene.
Todos hemos tenido un mal día en el que el mundo se nos ha caído encima. Sin embargo, el tiempo pasa y nos hace apreciar que realmente podemos sobrevivir a aquello que nos parecía una inminente catástrofe. No debemos tirar la toalla. ¿Cuántas veces has salido del agujero y no ha pasado nada? ¿Cuántas alegrías te has llevado al darte cuenta de que eres capaz de conseguir una meta? Porque sabes que eres capaz de eso y mucho más, no dejes de pisar el acelerador.

Mi intención con este bloq es hacer que vosotros paséis un rato leyéndolo y veáis que no estáis solos y que cada uno tiene una historia que contar, que en muchos casos se repite, formando parte de nuestras vidas, sin confundir lo que es real, nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestras familias con lo que la "calle" nos muestra. Una salida con amigos, una película, un libro, una fiesta... Todo ello nos hace mejores cada día. No os olvidéis que lo realmente importante es aquello que hacéis para las personas a las que queréis.

Espero que leáis las historias aquí contadas y os identifiquéis con ellas.