lunes, 12 de diciembre de 2011

Transportes

No te veo todos los días porque no tengo un horario fijo. Sin embargo, tienes una forma de trabajar que me gusta observar. Ilusa yo que cada vez que te saludaba pensaba que era especial. Esta tarde comprobé que no era la única. Había alguien más a quien no sólo sonreías sino que conocías muy bien por tus gestos hacia ella. Hablabais. Preferí seguir sumergida en mi mundo de fantasía. Estaba escuchando música y recordando los mejores momentos del día. Hasta despúes de trabajar, cansada, sonreía. Pero aún así, cuando vuelva a verte, te saludaré con una sonrisa en la cara, ya que al fin y al cabo, no entiendo nada mi pequeño enfado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario